La historia de Presidente Franco no puede contarse sin mencionar a Reinerio Santacruz, el hombre que, con visión y determinación, inició la lucha por el segundo puente hace más de 30 años. Un líder que, cuando muchos dudaban, viajó, negoció y enfrentó desafíos para que hoy la ciudad tenga una conexión internacional con Brasil. Su legado sigue intacto, y su trabajo, que parecía olvidado por algunos, hoy resurge con la fuerza de la historia.
Reinerio Santacruz no solo fue un intendente ejemplar; fue un arquitecto del desarrollo. Desde la intendencia, luchó por el puente que hoy es una realidad, enfrentó burocracias y puso el nombre de Presidente Franco en la agenda internacional. En 2019, fue reconocido como Ciudadano Ilustre, pero su mayor reconocimiento siempre ha sido el respeto del pueblo.
El reciente encuentro entre el concejal Hugo Mendoza y Don Reinerio ha desatado un impacto inesperado. Un video publicado por Mendoza en su cuenta alcanzó casi 230.000 reproducciones en un solo día, demostrando que la gente no olvida a quienes realmente han construido el futuro de Presidente Franco. Pero más allá de los números, el mensaje fue claro: los verdaderos líderes trascienden el tiempo y siguen inspirando a nuevas generaciones.
Por otro lado, la figura de Hugo Mendoza representa una nueva generación que no solo reconoce la historia, sino que la honra y la proyecta hacia adelante. Su acercamiento a Santacruz no fue una simple visita protocolar, sino un acto de reivindicación. En un momento donde muchos intentan apropiarse de logros ajenos, Mendoza hizo lo que pocos se atreven: darle el crédito a quien realmente lo merece.
Este encuentro no solo marcó un hito en redes sociales; marcó un precedente en la política local. Presidente Franco no necesita promesas vacías, sino continuidad en el trabajo que grandes líderes iniciaron. La respuesta de la gente fue contundente: la ciudad recuerda, valora y exige liderazgo con visión.
Porque el futuro se construye sobre los cimientos de los grandes. Y hoy, la historia de Reinerio Santacruz vuelve a brillar, mientras una nueva generación toma la posta para seguir el camino del progreso.
